martes, 15 de abril de 2014

DE REDUCCIÓN DE CONSUMO ENERGÉTICO


Hace unos días hablaba sobre pobreza energética. En un momento crucial del mundo donde se mueve la conciencia entorno a la eficiencia, al ahorro, al respeto, qué mejor que promover y lograr un estilo de vida de cero emisiones que empiece en nuestro propio hogar. Sobre todo si esto se traduce directamente a nuestro bolsillo. 
El consumo en nuestro hogar, según estudios del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), se traduce en el gráfico adjunto.







A partir de esto, ¿cómo podríamos reducir el consumo en nuestra casa?
Dejo aquí algunas pequeñas indicaciones que estoy recopilando de cómo podríamos favorecer la eficiencia en nuestro hogar:


Ø ELECTRODOMÉSTICOS
· Sustituir los viejos electrodomésticos por otros de categoría eficiente (de la A en adelante) permite un ahorro en la de hasta el 50%, unos 100 euros al año. (no hace falta que sean nuevos, se pueden conseguir de 2ªmano).
· Desenchufar los aparatos que no estén en funcionamiento.
Ø    Estas medidas permiten un ahorro de entre 50 y 100 euros al año.
Ø AGUA
· La mayor parte de la energía que necesitan aparatos como la lavadora o el lavavajillas se emplea para calentar el agua. Por ello, es conveniente utilizarlos a la menor temperatura posible y sólo cuando la carga esté completa. Con este gesto se consigue un ahorro de 50 euros/año.
· Utilizar el lavavajillas en lugar de lavar a mano permite un importante ahorro de agua y, si normalmente se usa agua caliente, también de energía. Es posible reducir la factura de la luz en unos 60 euros/año.
· Cerrar el grifo al lavarse los dientes o afeitarse permite ahorrar cerca de 30 euros/año.
· Instalar una cisterna de doble descarga en el inodoro permite reducir el gasto de agua, lo que se traduce en más de 20 euros menos en la factura anual.
· También se pueden enroscar en los caños de los grifos de la cocina aireadores y colocar reductores de caudal en las tuberías como en los del cuarto de baño, y así reducir el consumo de agua.
· Averiguar si los grifos no tienen fugas. El goteo de un grifo representa el despilfarro de 30 litros al día, es decir más de 10.000 litros/año.

Ø COCINA
· Utilizar recipientes adaptados al tamaño de cada quemador para no desperdiciar calor.
· Apagar el fuego cinco minutos antes y terminar la cocción con el calor residual
· Cocinar en porciones pequeñas y a ser posible en la olla exprés para reducir el tiempo de cocción.
· A la hora de descongelar alimentos, evitar hacerlo poniéndolos bajo el chorro de agua. Recordar sacarlos del congelador la noche anterior.

Ø CALEFACCIÓN Y REFRIGERACIÓN
· Para no usar tanto los aparatos de climatización, habría que analizar la envolvente de nuestra vivienda, y aislar convenientemente, tanto en fachadas, suelos, cubiertas como en huecos (usar en lo posible doble vidrio o vidrios especiales). De esta forma, la temperatura de confort se mantendrá más fácilmente de forma natural.
· Es recomendable utilizar termostatos y relojes programables para regular la temperatura de la calefacción. En invierno temperatura ideal entre 19 °C y 21 °C durante el día, siempre que el hogar esté ocupado. Durante la noche o con la vivienda desocupada, la calefacción se debe mantener a unos 16ºC-17°C.
· No exigir mucho frío al acondicionador de aire al momento de ponerlo en marcha. No refrescará la habitación más rápidamente, sólo gastará más energía.
· Limpiar o reemplazar los filtros periódicamente, de lo contrario el ventilador trabaja más, consume más energía y puede ser un foco de contaminación distribuyendo el polvo y la suciedad acumulados en toda la casa.
· Limpiar regularmente la bandeja de drenaje, para evitar también un foco de contaminación.
Ø   La reducción de la temperatura en un grado supone un ahorro de energía de un 8% y supondrá un ahorro adicional de 35 euros/año.

Ø ILUMINACIÓN
· Emplear lámparas de bajo consumo y fluorescentes cuando sea precisa una luz de mayor calidad. Para iluminar cuadros, fotos, etc., utilizar halógenos de bajo consumo o LEDs. Sustituir el 25% de las lámparas incandescentes de la vivienda que permanecen encendidas durante más horas al día, por lámparas fluorescentes compactas. Las lámparas de bajo consumo duran entre 8 y 10 veces más que las incandescentes convencionales.
· Se debe aprovechar la luz del día utilizando en las ventanas y en las cortinas colores claros y tejidos que sean ligeros para permitir la penetración de la luz solar.
· La limpieza y buen estado de las lámparas y luminarias de la vivienda puede dar lugar a un ahorro de hasta un 20% en el consumo de electricidad en iluminación.
· El uso de colores claros en las paredes disminuye de forma importante las necesidades de iluminancia, ahorrando, por tanto, en la potencia de iluminación.
Ø   Con todas estas medidas, se puede reducir hasta un 50% en 
el consumo eléctrico anual en iluminación de la vivienda.


Ø AISLAMIENTO

· Las corrientes de aire que se originan por pequeñas fisuras en las carpinterías, pueden originar fugas del confort interior de la vivienda. Sellando esas juntas en ventanas e instalando burletes en las puertas es posible evitarlas y ahorrar hasta 200 euros al año en calefacción y aire acondicionado, en función del aislamiento que se tenga actualmente.
· Las ventanas de doble acristalamiento o doble ventana evitan las fugas de calor en invierno y de frío en verano. Instalarlas puede suponer un ahorro anual del 10% del consumo, unos 100 euros/año.
· Es recomendable abrir las persianas y las contraventanas durante las horas soleadas para aprovechar el calor del Sol. Durante la noche, en cambio, es mejor cerrarlas para que no se pierda el calor interior.
Ø   Un hogar bien aislado reduce los costes de calefacción entre un 20% y un 40%, a la vez que disminuye la necesidad de refrigeración en verano.


Si sumamos todos estos ahorros, nuestra economía se verá favorecida, es cuestión de concienciar nuestro entorno.
Espero seguir trabajándolo para actualizarlo y publicarlo más completo. Y, por supuesto, se admiten opiniones y sugerencias.

martes, 8 de abril de 2014

de REHABILITACIÓN ENERGÉTICA


En España, la crisis económica ha hecho aumentar la pobreza energética hasta llegar a superar el 10% de los hogares españoles.
*La pobreza energética se define como "la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18 a 20º C en invierno y 25º C en verano)". (Según la Asociación de Ciencias Ambientales, autora del Estudio de Pobreza Energética en España).

Este no es un problema menor, ya que además de provocar muchos problemas de salud y empeorar la calidad de vida, según la Asociación de Ciencias Ambientales, podría estar causando más muertes al año que los accidentes de tráfico en nuestro país..
Ha llegado a ser tan importante este problema, que en Diciembre de 2013, se debatía en el Congreso una propuesta de ley presentada por el grupo parlamentario de Izquierda Plural, con diferentes medidas para luchar contra la pobreza energética. La misma no fue tomada en consideración debido a los votos en contra del Partido Popular, con mayoría absoluta en esta cámara.
En definitiva, mientras los políticos se ponen de acuerdo, y se dan cuenta de la importancia de este fenómeno, ¿qué podemos hacer los ciudadanos de a pié?

SOLUCIONES
De momento, se ha vuelto a vestir bata en casa, que en algunas familias se había eliminado esta prenda tan útil, (y que conste que lo digo en tono de humor para quitar hierro a tan grave hecho), no se encienden máquinas de climatización (por muy buenas que sean, no se pueden pagar los recibos) y se vuelve a la chimenea y los hornos de leña.

Las soluciones parten de pequeñas mejoras energéticas en la envolvente del nuestros edificios (recordemos que envolvente es techo, cubierta, fachada, medianeras y particiones con otros ámbitos fuera del hogar). Con esto, además de aumentar el confort, podemos llegar a reducir el consumo de energía en nuestras viviendas hasta un 50%, con un importante ahorro económico.  Es cuestión de ser conscientes de por dónde se nos escapa la energía y cómo podemos trabajar nuestra vivienda para que no se escape.
También podemos renovar nuestras instalaciones comunitarias para usar combustibles más eficientes y baratos.
Al final, podríamos decir, que todas las soluciones que se nos ocurren, podrían englobarse en REHABILITACIÓN ENERGÉTICA,  concepto del vamos a escuchar cada vez más.
En esta línea, el Grupo de Trabajo de Rehabilitación (GTR)(1), grupo creado por arquitectos, financieros, técnicos en eficiencia y cargos de empresas para impulsar la rehabilitación energética en edificios en España, han elaborado un Informe “GTR 2014_Estrategia para la rehabilitación”.      http://www.gbce.es/gtr
Tuve la oportunidad de escuchar en estos días una ponencia de uno de sus autores, Albert Cuchí, y me quedo con varias conclusiones: 

Por una parte, que en este informe, se analizan las oportunidades del sector terciario para la rehabilitación (una novedad respecto a otros), y por otra, que con la Rehabilitación energética, en sólo 10 años, se puede amortizar el ahorro de entre un 35 y un 50% de la energía incluso en el conjunto de edificios no residenciales. 
Pero la principal conclusión, es que, con la situación actual en España, tendría que ser prioritaria la Eficiencia energética, que avanzaría en los problemas energéticos y en la rehabilitación de edificios que podría generar grandes ahorros, además de otros importantes beneficios económicos, sociales y ambientales.
Sólo quería dejar plasmado aquí, de la necesidad de la rehabilitación energética, y su definición, que no es más que realizar las acciones necesarias para llevar al edificio a un estado mayor de confort con el mínimo consumo de energía. Seguro que si nos suenan más los conceptos y comenzamos a preocuparnos más por la eficiencia de nuestro propio entorno, estaremos en el buen camino.